Tamal

Cultura envuelta en hojas de plátano

El termino tamal, que proviene del náhuatl tamalli, y que significa envuelto, es el más extendido, pero a denominación puede cambiar en los distintos países donde se consume, así como su preparación dependiendo de a envoltura, el relleno e incluso la masa.

El tamal tolimense es nuestro protagonista. Procedente de un departamento ubicado en la región central del país, está compuesta por harina de maíz, arroz y arveja. 

Usualmente es acompañado de huevo cocido y una rodaja de zanahoria; una porción de tocino, una de carde de cerdo y una presa de pollo. Sazonado ligeramente con sal y pimienta; todo esto se cocina envuelto en una hoja de plátano, generalmente se sirve acompañado de chocolate y pan. 

Para los tolimenses el tamal más que una comida es parte de su vida cotidiana, su cultura, su día a día y es allí en donde radica el valor de este. 

La tradición de la elaboración de este producto ha pasado de generación en generación entre las familias de la región central del país. Usualmente es consumido los fines de semana o los días festivos.

Así mismo se ha convertido en referente turístico, ya que son muchos los visitantes que llegan preguntando por este consolidándose como uno de los preferidos por las personas.

Su preparación empieza escogiendo las hojas de plátano y limpiándolas. Después se ubican dos hojas, una sobre otra, se pone en el medio la combinación de los ingredientes, seguido se doblan y ajustan con una cuerda de cabuya. Para posteriormente ponerlo en una olla a hervir.